Y viene a colación porque, sin ser un científico de los datos, mayormente mi trabajo tiene que ver con ellos. No soy un especialista en el análisis, pero estoy día a día trabajando con ellos.
Pero me asombra un poco que tanto gobiernos como medios de comunicación y organizaciones variadas, lanzan datos respecto del lamentable COVID-19, sin darle el marco de referencia necesario.
Veamos algunos casos, con datos públicos obtenidos de https://ourworldindata.org/.
En el siguiente gráfico, vemos la curva de los casos por continente.

Que el valor máximo se acerque a los 7 millones, es realmente de susto.
El problema es que desde un punto de vista de análisis de situación, el valor no dice mucho respecto de la gravedad de la enfermedad. Porque, no tiene marco de referencia.
Superpongamos el valor de Casos por millón de habitantes.

A tener en cuenta que la escala de la segunda curva, más oscura, es la de la derecha.
Este segundo valor es más representativo de la realidad, porque establece la proporcionalidad de afectación de la enfermedad.
Pero es que es mucho más dramático hablar de 7000000 que de 32000.
No se está diciendo que el problema. De hecho, todo lo contrario. Lo que se demuestra es que, a veces, los datos no son lo que parecen, depende de como se presenten.
Habiendo establecido esto, la comparativa de camas por mil habitantes, versus el total de casos por millón, nos permite considerar la capacidad de respuesta de cada región.

O visto por país en Sud América

O en Europa

Y así podríamos seguir.
Pero creo que está claro.
Como escuché alguna vez…
Si este mes no comí ninguno, hubo un vivo que comió tres.
Hasta la próxima y a cuidarse.